lunes, 11 de abril de 2016

Plasencia: Capital del Valle del Jerte (MURALLAS, PALACIOS, MUSEOS)

Para quienes se dirigen en estos días a disfrutar de la floración del cerezo en El Valle del Jerte deben saber que merece la pena hacer una paradita en Plasencia. Para quien desconoce la urbe, una visita al viejo casco resulta reveladora para darse cuenta del poderío que antaño tuvo la ciudad. 
Muchas edificaciones palaciegas de Plasencia revelan el poder nobiliario y señorial que hubo en la ciudad. Parador de turismo. Foto guiarte. 
Palacios, murallas e iglesias revelan al viajero que Plasencia es un centro donde el poder señorial y religioso rivalizó en la construcción de nobles edificios que aún hoy destacan en los rincones de la ciudad. Resulta especialmente atractivo el edificio en el que se funden las dos catedrales, la vieja, románica, y la nueva, de notables trazas platerescas; en medio de un entorno con nobles palacios. 
 
Murallas 
Robustas murallas rodeaban en el pasado la ciudad de Plasencia, protegiéndola de sus posibles enemigos. 
Imagen
Las murallas que encierran la vieja ciudad datan de 1197, pero sólo sobreviven 21 de las 71 torres iniciales, algunas confundidas en el entramado urbano.   De las ocho puertas quedan cuatro en pie, la más airosa la Puerta del Sol; la de Berrozanas, ésta con un escudo de los Reyes católicos; la de Coria y el postigo de Santa María.  Imagen de las murallas de Plasencia. 
Palacios 
Un gran número de edificios palaciegos dotan a Plasencia de un interés aún mayor. 
 
A la derecha el torreón del palacio de los Monroy, y a la izquierda el Palacio de Justicia. 
 
ImagenNobles, clérigos e indianos contribuyeron en distintas épocas a dotar a Plasencia de un elevado número de edificios civiles de gran valor.  Destacan: Casa del Dean, Palacio de Monroy o de las Dos Torres, Cas del Doctor Trujillo, Palacio de Justicia, Casa de los Carvajales Girón, Casa de las Argollas, entre otras.
Museos 
La gran riqueza artística y cultural de Plasencia, acumulada tras siete siglos, se ha recogido en los tres museos situados en el casco antiguo de la ciudad. 
En la Catedral Vieja, se encuentra el Museo Catedralicio, que fue inaugurado por el Obispo Monseñor Zarranz y Pueyo en el año 1948. En su interior se conservan valiosas piezas de platería, como cálices de distintas épocas, juegos de bandejas y sacras, una custodia de plata del siglo XV ; una cruz procesional gótica y una crucifijo de marfil del siglo XIX. Destaca especialmente una Biblia gótica, con preciosas miniaturas . En pintura, no podemos dejar de mencionar un cuadro del Divino Morales que  representa  a Jesús atado a la columna y una tabla de la Piedad. 
En las proximidades de éste, en el que fuera Hospital de Santa María, hoy Complejo Cultural del mismo nombre, se encuentra el Museo Etnográfico y Textil Provincial Pérez Enciso.Su construcción comienza en el siglo XIV y siendo terminada en el siglo XVIII, pasando por varias manos hasta llegar hacia mediados del XIX, a la Diputación Provincial. Es este organismo el que en 1984 emprende una nueva rehabilitación del edificio con fines culturales. El fondo fundamental del museo lo componen  en su  mayoría  productos  populares cacereños, que pretender contribuir a la conservación cultural y artística de la Región. 
En su interior se disponen cuatro salas , donde se exponen, desde los útiles dedicados a la manufactura de la lana y la cerámica, pasando por la indumentaria típica de algunos pueblos cacereños - Montehermoso, Torrejoncillo y Cabezabellosa- ,las distintas piezas del ajuar (toallas, camisas, enaguas, manteles...), hasta las Artes Textiles Eruditas, no populares. Por último, y no por ello menos importante, es el Museo de Caza situado en el Palacio de Mirabel. Fundado el 1 de enero de1959 por doña Hilda Fernández de Córdoba y Mariategui, Marquesa de Mirabel, en homenaje y memoria de su padre, Joaquín -Fernández de Córdoba y Osma. En sus salas se conservan intactos los trofeos de caza del duque de Arión, así como su escritorio y un carruaje muy bien conservado. 
Imagen
 
Museo Catedralicio. Vestimenta ricamente bordada de los prelados. 
 
Imagen
                                         Museo Etnográfico y Textil. Almirez de bronce. 

Imagen 
Museo de Caza. Detalle del trofeo conseguido por el rey Alfonso VIII 

 Lo mejor... A un Paso de Casa Rural del Corral y Apartamentos. 

1 comentario:

  1. Plasencia, de ser capital de algo (que ya de por sí es muy discutible) en todo caso sería (en todo caso) capital del río Jerte, por ser el municipio más grande por el que pasa el río desde que nace hasta que desemboca en el Alagón.

    Pero para ser capital del Valle del Jerte primero hay que estar en el Valle del Jerte, y ese no es el caso, ya que Plasencia se ubica fuera de él. Segundo, creo que tendríamos que ponerles el titulillo los jerteños, y no ellos mismos. Porque muchos estamos un poquito hartos en el Valle de que Plasencia se ponga nuestro apellido.

    Apellido que tiene cierto prestigio, pero por el que ellos han hecho más bien poco.

    ResponderEliminar